Un día gris

Hoy es un día bastante gris: llueve, hace frío y la niebla es la reina del lugar. Me encuentro en el tren con destinación la hipocresía. La misma de todos los días. Pero paciencia, el final del camino está cerca.

Hoy quisiera sentir una vez más esa energía positiva que últimamente me domina. Es un día gris, pero depende mucho de todo lo que hay alrededor, según unas cosas se percibirá de una forma o de otra. Una tarde lluviosa puede ser preciosa. Ahora mismo, mi ánimo está estable, pero tendré que esperar para ver como se encuentra al final del día.

Qué diferente sería si ahora pudiera estar contigo. Todo llegará.

Al menos me consuela la música, mi fiel compañera en todo momento. Lástima que la rabia que siento ahora mismo tardará en desaparecer, nadie tiene derecho a juzgar o despreciar mis gustos, pero... el respeto es algo que no existe allí. Me habría encantado decirle "si te no gusta, te jodes", pero con el profesor delante me sentía bastante cohibida.

Patético.

Aun me queda un rato para llegar, así que me despido, para hundirme en mis pensamientos.